El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal; el presidente del RCD Espanyol, Joan Collet; y el prestigioso economista José María Gay de Liébana protagonizaron el primer Foro José Higueras de la RFET y La Vanguardia que se ha celebrado en el Museo Olímpico Juan Antonio Samaranch y versó sobre Fútbol y Tenis.
Las ponencias, que fueron conducidas por el redactor jefe de La Vanguardia, Dagoberto Escorcia, comenzaron con Mikel Aguirre, directivo de la RFET e impulsor de su nuevo plan estratégico que recordó que fútbol y tenis son dos deportes de bandera en España y señaló sus múltiples diferencias. Quiso señalar que en el tenis se busca "una reflexión colectiva" para buscar "un nuevo producto, innovador, eficiente, con una financiación más independiente y por lo tanto más asumible.
José María Gay de Liébana realizó una ponencia apoyada en unas muy ilustrativas diapositivas que ponían en contexto los datos económicos del fútbol español y su comparación con el resto de ligas europeas de primer nivel. "España tiene mucha deuda y poca capitalización, sufrirá al corto plazo", comentó, aunque también quiso resaltar que hay cosas que se están haciendo bien. : "la liga es la que más ha moderado el déficit, sus clubes hoy están mejor gestionados, son más austeros". La segunda parte de su exposición se centró en el mundo del tenis que "como la coca cola" ha conseguido ser un deporte "con implicación global y local", realizó un repaso a la economía de los diferentes circuitos tenísticos y analizó la economía del RCT Barcelona como ejemplo de club bien gestionado.
Joan Collet comenzó su alocución recordado que el fútbol en los años 90 y 2000 estuvo mal gestionado, lo que generó una importante deuda de la que aún no ha salido. “No se puede culpar a nadie en particular, fue algo general y quien no entró en la dinámica, que fueron pocos, corría el peligro de descender”, recordó. El presidente del Espanyol hizo un recorrido por las diversas problemáticas del fútbol actual, con una merma en diversas partidas de ingresos (aficionados, créditos…) y mayor exigencia por parte de Hacienda, una petición entendible, según Collet. “Con buen criterio han dicho basta, nosotros tenemos que cumplir”, comentó. Collet no se detuvo en lo malo, y quiso congratularse por el nuevo proyecto de Fair Play financiero de la LFP. “Estamos obligados a dar cuentas, a no pasarnos, sabemos cuánto podemos gastar”, apostilló. Por último enfatizó la problemática con los derechos de retransmisión, cuyo reparto considera injusto y pidió al secretario de Estado que en la próxima Ley del Deporte Profesional se regule la venta centralizada de los mismos.
El Secretario de Estado explicó que en los últimos tiempos la institución que preside, el CSD, ha llevado a cabo un plan de auditoría de los equipos de fútbol para tener una idea más clara de la situación real del deporte. “La deuda es de 4.000 millones, que se ha acumulado sin que nadie hiciera nada por evitarlo”, comentó y añadió que ve importante saber cuáles fueron los motivos para llegar a una situación así, que comparó con la del país, con un endeudamiento excesivo. Cardenal no quiso ser catastrofista, y comentó que en los últimos tiempos se han dado paso en la dirección correcta: “Es cierto que la deuda con Hacienda es de 600 millones, pero también lo es que en los últimos años se ha reducido 150 millones”. Recalcó también que los últimos movimientos han sido elogiados por instituciones como la UEFA y señaló que un plan similar se ha llevado a cabo con las federaciones que necesitaban un plan de viabilidad.
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