Rafa Nadal cedió frente al neerlandés Botic van de Zandschulp por 6-4 y 6-4 tras una hora y 52 minutos de juego y deja a España sin margen de error en los cuartos de final de la Copa Davis. Es imperativa la victoria de Carlos Alcaraz sobre Tallon Griekspoor en el segundo partido de la eliminatoria, para confiarse al dobles que, en principio, jugarán el mismo Alcaraz junto a Marcel Granollers.
Fue la segunda derrota de Nadal en la máxima competición por equipos. 29 victorias consecutivas le avalan desde que cediera, en su debut en Copa Davis en 2004, con apenas 17 años, frente al checo Jiri Novak en Brno (Chequia).
El duelo con Van de Zandschulp dejó constancia de que una cosa son los entrenamientos y otra, la competición. Sus golpes no hacían daño al rival, su bola no corría para desbordar al neerlandés y llegaba unas décimas de segundo tarde en los intercambios. Su saque tampoco ayudaba cuando su oponente llegaba a servir a 218 km/h.
Y, cuando el tenis no llegó, tiró de corazón. Ese corazón que ha levantado a las gradas de todo el planeta y que logró lo propio en el Martín Carpena. Ese corazón que le llevó hasta su primer break, con un marcador ya claramente adverso (6-4 y 4-1). Ya no está el cuerpo para tanto contratiempo.
Se emocionó Rafa en la presentación de los equipos al oír el himno. Lo hizo Pedro Martínez con el minuto de silencio por las víctimas de la DANA en Valencia. Un minuto de silencio impactante al que siguieron los gritos ensordecedores de ‘¡Rafa, Rafa, Rafa!’.
Puede haber sido el último partido de Nadal. “Para mí ha sido un honor enfrentarme a Rafa. Es el mejor de la historia”, afirmó su verdugo, en pista. Un reconocimiento en toda regla de un hombre que no expresa sus emociones.
“Sabía que podía ser mi último partido como profesional y ha sido difícil gestionar las emociones. He intentado dar lo mejor de mi mismo y mantenerme lo más positivo posible pero Botic ha estado mejor yo”, ha manifestado Rafa.
Rápidamente ha vuelto al banquillo de su equipo para animar a sus compañeros. “Me mantendré entrenando cada día por si el equipo me necesita en algún momento y tengo que ser elegible”. Espíritu competitivo. Puro Rafa Nadal hasta el último momento.
Firma: Neus Yerro
Foto: @RFET / Álvaro Díaz