Nicolás Almagro se ha visto superado en la final del torneo de Buenos Aires disputada este domingo por el austriaco Dominic Thiem 7-6(2) 3-6 7-6(4). Hacía casi dos años que el murciano no alcanzaba una final del circuito ATP tras la operación en el pie izquierdo sufrida en 2014 a causa de una fascitis plantar, que le tuvo apartado de la competición seis meses.
“Estoy muy feliz. Es el premio a tres meses de trabajo intensos que se han visto reflejados aquí en Buenos Aires”, ha expresado el exnúmero 9 mundial que esta semana escala hasta el nº 53 de la clasificación después de estar por debajo del top-150 el pasado año. “Hay mucho que resaltar y nada que reprochar. Habrá que seguir en esta línea y ojalá el futuro nos depare muchas alegrías".
Almagro se reencontró con la victoria el pasado año ganando un título Challenger en Génova. Su mejor resultado ATP lo firmó precisamente en Buenos Aires alcanzando la semifinal. Esta temporada solo había ganado un partido en el Open de Australia antes de viajar a Argentina.
El murciano, campeón en Buenos Aires en 2011 y finalista en 2012, alcanzó la final tras sorprender en semifinales a David Ferrer (6-4 7-5), jugador al que no había derrotado nunca en los seis enfrentamientos previos. En cuartos ya había derrotado a otro top-10, el francés Jo-Wilfried-Tsonga (6-2 7-5).
Nadal cae en semifinales
El campeón del pasado año y primer favorito, Rafael Nadal, se quedaba fuera de la final tras desperdiciar una bola de partido a favor contra Dominic Thiem en semifinales. El austriaco se imponía en tres sets por 6-4 4-6 7-6(4), pero el español hizo una lectura positiva: “Creo que llevo una línea muy positiva, que seguiré. No pasa nada tampoco: estuve cerca de ganar y pelee hasta el final”.
En el torneo de dobles, el guipuzcoano Íñigo Cervantes alcanzó su primera final de dobles en el circuito ATP junto al italiano Paolo Lorenzi, siendo superados por los grandes favoritos del torneo, los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah 6-3 6-0.
